LA CIVILIZACIÓN MUSULMANA EN OCCIDENTE
¿Cuándo llegó el Islam a Europa y cuáles fueron las rutas de penetración?.
Para contestar a esta pregunta tenemos primero que refutar una falsa y extendida creencia de que las cruzadas fueron responsables de los primeros intercambios culturales entre Oriente y Occidente.
Para determinar con exactitud como influyeron las cruzadas en las relaciones entre las dos orillas del Mediterráneo, hay que distinguir entre cultura intelectual y moral, por un lado, y civilización puramente material, por otro.
Aunque fue insignificante en el campo de la ciencia y de la literatura, esta influencia fue de lo más desafortunada en cuanto a las relaciones humanas e intelectuales, incitando a la cristiandad contra el Islam en una lucha implacable, creando un ambiente de intolerancia y de odio, se creó un profundo abismo entre Oriente y Occidente que durante varios siglos impidió la colaboración entre los dos mundos.
Las relaciones intelectuales y morales que habían sido establecidas entre la España musulmana y Aquitana al final del siglo VIII, fueron brutalmente rotas. La brillante civilización del "Languedoc", que parecía una iniciativa tan prometedora en el acercamiento de Oriente y Occidente, fracasó bruscamente. Esta unión de culturas mediterráneas apenas empezó a vislumbrarse cuando ya estaba irremediablemente comprometida.
Este fue el triste resultado de las cruzadas en el plano espiritual.
Sin embargo, como contraste, Occidente debe mucho a las cruzadas en el campo de la civilización material.
Las cruzadas pusieron a la cristiandad en contacto directo con los pueblos musulmanes en el propio suelo del Islam. Los dos siglos que duraron los reinos Francos del Levante no se ocuparon solamente de operaciones militares. Largos periodos de tregua alternaron con periodos de hostilidades. Estos intervalos de paz aparente dieron la oportunidad de que se establecieran relaciones humanas entre las fuerzas ocupantes y los musulmanes. Un número considerable de cristianos se enfrentaron con una civilización muy superior a la europea de su tiempo.
Los cruzados encontraron en Oriente muchas cosas qué eran completamente nuevas para ellos, así como técnicas que todavía eran desconocidas en Occidente. La introducción a gran escala de productos orientales en los mercados europeos y la adopción de nuevas técnicas en agricultura, industria y artesanía, fueron ciertamente las consecuencias más espectaculares de las cruzadas.
Efectuaron una transformación profunda en la economía de Europa Occidental. El comercio conoció un continuo progreso. Marsella se unió al círculo de las ciudades-estado italianas que hasta entonces tenían el monopolio del comercio mediterráneo. "Hablando en términos generales, Europa empezó a aprender de la civilización Oriental y la producción general se vio transformada", comenta Albert Champdor en el admirable libro: Saladino, el héroe más noble del Islam".
"Del Oriente, dice, que nuestros antepasados aprendieron a tejer los lujosos tejidos con los que, primero Venecia y luego Francia, hicieron su fortuna; del Oriente procedía el arte de brocados de raso, terciopelo, oro y plata y tejidos ligeros como la muselina. Oriente sobresalió en la producción de alfombras; grandes artesanos europeos procuran ahora conocer este arte. Si Venecia aprendió pronto a soplar el vidrio y a cortar espejos, fue debido a las técnicas empleadas en los mercados de Oriente. Occidente llegó a conocer el arte de hacer papel a través de los artesanos sirios, así como el arte de mezclar jarabes.
Las consecuencias de esta invasión pacífica, tenían un continuo efecto sobre el comercio y los comienzos de la industria en Europa: la tapicería fue transformada; Europa aprendió a fabricar textiles, crecieron y se desarrollaron grandes mercados en Occidente, se amplió la producción y las técnicas mejoraron. En realidad, una revolución económica estaba barriendo a una sociedad y a un continente entero"". Sin embargo, como observa Riesler, "la influencia árabe en Occidente llega después de Sicilia y sobre todo de España, a pesar de que durante doscientos años de cruzadas. Siria fue el escenario de una íntima fusión entre cristianos y musulmanes".
Hay que añadir que no hay nada de sorprendente en que la ciencia, la filosofía, la literatura y el arte musulmanas, fueran conocidas en Occidente mucho antes de las cruzadas. Su influencia se percibió independientemente de las expediciones militares llevadas a cabo por la cristiandad.